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Madrid, 25 de noviembre de 2015



La UNED en el Día Internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres

La UNED suscribe el Manifiesto de la Red de Unidades de igualdad de Género de las Universidades Españolas y la Oficina de igualdad organiza la jornada “Creación artística contra destrucción de la mujer”


Hoy, 25 de noviembre, Día Internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres, la Red de Unidades de Igualdad de Género de las Universidades Españolas para la Excelencia Universitaria (RUIGEU), a la que pertenece la Oficina de Igualdad de la UNED, ha firmado un manifiesto contra la violencia de género. En el texto se analiza la violencia contra las mujeres en todos sus grados y contextos y se especifica el compromiso de las universidades en cuanto a denuncia, normativa y actuaciones punitivas.


“Las universidades españolas están elaborando o han elaborado ya sus Protocolos frente al acoso sexual y sexista. Estas actuaciones, impulsadas en algunos casos desde sus diferentes unidades de igualdad de género, parten de la plena consciencia de que, si no se establecen medidas concretas y eficaces de prevención, sensibilización y actuación contra la violencia de género en sentido amplio, se está contribuyendo a favorecer que esta sea aceptada como un mal endémico irresoluble, también en los ámbitos de la educación pública”.

protagonistas de la jornada

“Con este manifiesto queremos reclamar que las instituciones realicen cambios normativos y adopten políticas preventivas y punitivas contundentes y reales dotándolas del presupuesto suficiente. Estas instituciones deben tener un compromiso contra la violencia que padecen las mujeres. La Universidad, y con ella toda su comunidad, tiene la obligación de estar a la vanguardia en la defensa de valores éticos y de progreso social, ejerciendo de portavoz de dichos valores y denunciando las desigualdades que persisten en la sociedad. Por ello, debe alzar la voz fuerte y claramente en contra de la Violencia de Género y también demandar y promover acciones encaminadas a erradicarla”.


Problema de Estado



La Jornada de Igualdad de la UNED, celebrada estos días, recurrió al arte como fórmula de lucha contra la violencia de género. Tres autores comprometidos desde la pintura, la literatura y el documental compusieron tres relatos de denuncia y exigencia de combate contra las múltiples formas de explotación, maltrato y muerte de mujeres a manos de los hombres que decían quererlas o de redes que las convierten en esclavas de su negocio.


Antes de recorrer “Novia mariposa”, el vestido de novia, quebrantado y ensangrentado, convertido en lienzo por Concha Mayordomo; de recorrer la zozobra de “Andreea Cosntantin”, la joven traficada que nos presentó Esteban Torres; o compartir el relato pausado de los horrores vividos por las protagonistas de “Chicas nuevas 24 horas” de Mabel Lozano; antes de todo eso, el rector de la UNED, Alejandro Tiana, y el vicegerente de Recursos Humanos y Coordinador de la Oficina de Igualdad, José Matías Hernández, ubicaron a la UNED en el campo de batalla contra la violencia de género con todas las armas posibles: en esta Jornada, con el arte.



presentación de la jornada

Canal.UNED: Presentación Jornada

Hernández leyó a los asistentes tres noticias aparecidas en las páginas de diarios de difusión nacional: Tres mujeres asesinadas en Madrid, Sevilla y Tarragona en 24 horas; Operación contra la explotación sexual en las calles de Barcelona. Los Mossos d´Esquadra detienen a una veintena de personas por traficar y forzar a la prostitución a mujeres nigerianas; y presuntamente Un sindicato de la Ertzaintza financiado por clubes de alterne. “La violencia de género está peligrosamente instalada con peligrosa normalidad en nuestra cotidianidad”, reflexionó el vicegerente. “Los poderes públicos han de dar un paso al frente, porque estamos ante un problema de Estado”.


El rector recordó que en Educación, desde la escuela hasta la formación universitaria, se trabaja desde hace años la Igualdad, una de las formas imprescindibles de la lucha contra la violencia de género. “Creo que se han dado pasos adelante, pero continuamente hemos de plantearnos qué más debemos hacer”, señaló. Tiana se mostró partidario de no buscar únicamente soluciones políticas o judiciales, de levantar la voz en contra de la explotación, la trata y el maltrato. “Cada uno, en nuestro campo, hemos de combatir la violencia contra las mujeres. Hoy mostramos en la UNED un cuadro, una novela y un documental, tres formatos que llaman mucho la atención por su trascendencia social”.



Novia Mariposa



Concha Mayodormo es comisaria de arte y presidenta de la asociación Generando Arte, a la que pertenecen mujeres artistas de todas las disciplinas –pintura, escultura, fotografía, dibujo, videoarte e instalaciones-, una de cuyas primeras exposiciones como grupo tuvo lugar precisamente en la UNED, en las Escuelas Pías de Madrid. Las artistas se declaran implicadas con su creación en la lucha por la Igualdad y contra la violencia de género, “partidarias, como yo, del arte que denuncia”, afirma.


Y denuncia la situación de generaciones de adolescentes que, en el ámbito de la igualdad, “han sufrido un gran retroceso en terrenos a los que había sido muy difícil llegar”. Impactadas por el mensaje sibilino y repetido en los peores ejemplos de cine, literatura o redes, las niñas están recibiendo una influencia negativa que les incita “a valorar micromachismos o grandes machismos como prendas del amor romántico”.


Para esas jóvenes que a veces llaman a las activistas contra la desigualdad “feminazis”, y para cualquier mujer que un día se casó, con toda su ilusión, con el hombre que iba a asesinarla, y para la sociedad que asistió, sin saberlo, a alguna boda que, como aquella, terminaría en terror, ha creado Concha Mayordomo “Novia mariposa”.



Novia mariposa

Canal.UNED: Novia mariposa, una pintura contra la violencia de género

“El cuadro pertenece a un proyecto de investigación tanto social como artística, basado en el traje más importante en la vida de la mayoría de las mujeres: su vestido de novia. Me sirvió para mostrar el terror que viven a diario esas mujeres que, como mariposas quieren volar libres, pero a las que sus preciosas alas hacen extremadamente capturables, la belleza de su fragilidad es precisamente su condena”.


La blanca y lujosa tela y el tul del velo que actúan de soporte de la obra aparecen con manchas “que son de color naranja”, indica Mayordomo, “pero se empeñan en querer parecer sangre”. Por todo el lienzo, desperdigadas, brillan pequeñas perlas, sembradas por un collar que allá, en lo alto, alguien rompió.


Perlas “que en lenguaje nupcial significan lágrimas”. Todo el cuadro está bordeado por su marco, una escueta cinta de color negro, “como símbolo del luto de los antiguos recordatorios”.


Andreea, traficada



Esteban Torres, catedrático de Psicología en la Universidad de La Laguna, especializado en la influencia de los medios de comunicación audiovisuales en el desarrollo de los adolescentes, y autor de varias campañas institucionales de sensibilización y por la erradicación de la violencia de género. Cuenta que él conoció a Andreea Constantin, -nombre ficticio de una mujer real-una joven rumana traficada y explotada en redes de prostitución de lujo que lucha por restaurarse como mujer y recuperar su dignidad, ”y no pude evitar contar su historia”.


El escritor se pregunta cómo una personas puede esclavizar a otra, enajenar su voluntad y someterla a todo tipo de maltrato, menos pegarle, eso no, porque es un producto de lujo que puede estropearse”. La respuesta está precisamente en la deshumanización de la víctima de la trata “Tú eres mía, eres mi carne, carne de lujo, mi negocio, me perteneces”, le dice el proxeneta a la protagonista del libro en varios momentos. “No hay nada de sexo en esta relación, hay una estrategia de deshumanización, de destrucción psicológica total”



Andreea Constantin

Canal.UNED: Aproximación a la psicología de la violencia de género en la novela Andreea Constantin

Torres rechaza la tibieza en la lucha contra la violencia hacia las mujeres “Cuando un macho embravecido rocía con gasolina y prende fuego a la madre de su hija constato que comparto sexo con ese macho, el mismo que va de putas, pero no comparto género. No me interesa comprenderlo, estudiarlo. Me interesa aislarlo”.


Para el profesor está claro que es necesario recurrir a la formación anti violencia de género desde las primeras etapas de la vida. “Tenemos una asignatura pendiente, sólo hace 40 ó 50 años que se hace educación igualitaria y aún no hemos conseguido generalizar la educacional emocional”. Recuerda que venimos “de una sociedad donde el hombre es el amo” y aunque ya no lo sea, “cada vez que ocurre un asesinato, todos, la sociedad entera, hemos fracasado”.


“La cara de la trata es la de las niñas más pobres y más guapas”



La segunda parte de la Jornada de igualdad de la UNED ofreció el pase de “Chicas nuevas 24 horas”, el documental de Mabel Lozano nominado a los próximos Premios Goya, que recoge los testimonios de mujeres traficadas y actores que participan activamente contra la trata y en el apoyo a las víctimas. Le siguió un coloquio, con formato cineforum, moderado por Teresa San Segundo, directora del Centro de Estudios de Género de la UNED.


En el documental de Lozano las historias de las protagonistas fluyen sosegadamente, organizadas, sin recursos estilísticos que endurezcan las historias ya de por sí devastadoras. “Son tan conmovedoras que no necesitan sensacionalismos”, dice la autora. Empeñada en utilizar un lenguaje preciso, aclara los términos correctos. “Estas mujeres no son prostitutas, son esclavas. Mujeres a las que se les han arrebatado todos sus derechos y sometidas a una violencia brutal física y psicológica que las aniquila como personas, cuando no las asesina directamente. Y los hombres no son clientes, son cómplices que financian a las redes de tráfico de personas, pagando por servicios sexuales de mujeres convertidas en mercancía”.



Chicas nuevas 24 horas

Canal.UNED: Presentación del documental "Chicas nuevas 24 horas" por su autora

Mabel Lozano pasó de actriz de éxito a activista contra la trata tras un largo recorrido. “Cuando yo era pequeña, en mi pueblo de Toledo no había referentes femeninos en la creación artística. Aunque en realidad las había, allí no llegaban los nombres ni el trabajo de las mujeres que se ponían detrás de una cámara. No había una directora de cine con la que me podía identificar y decir quiero ser como ella. Las conocí a ellas y su trabajo cuando entré en televisión. Y entonces decidí que algún día sería como ellas”.


“Justo cuando estaba en la tele conocí a Irina, una chica rusa, preciosa que me contó su historia, como había visto un día a su novio aceptar un sobre con dinero, que era el precio de sus servicios; cómo más de 800 hombres pagaron por su cuerpo; cómo la obligaban a consumir drogas, alcohol; cómo le pegaban ante cualquier indicio de rebelión. Irina era una chica como yo, quería tener una familia, trabajar en una pastelería, porque era muy golosa. Eso me impresionó. Ahí decidí, además de que quería contar historias con mi cámara, qué historias quería contar”.


“Estar integrada en la industria audiovisual no le hizo más fácil contar aquellas historias “en absoluto. Tenía pocas herramientas a mi disposición. Me había fijado cómo lo hacían otros directores, tenía muchas ganas de contarlo lo que iba sabiendo, pero tenía pocos recursos. Así que me fui a la universidad, estudié mucho y me prearé. Me vi todos los documentales del mundo. Así que un día fui a Rumanía siguiendo una red de tráfico de personas y del material obtenido nació Escúchame. Creo que resultó un buen trabajo. Pero no lo vio nadie”.


Tras años de convivencia con la trata y la esclavitud sexual podría parecer que le resulta más fácil que entonces comunicarse con el público, quizá porque la sociedad está más sensibilizada. “Después de 10 años”, matiza, “esto ya forma parte de mi vida. Pero no olvidemos que este es un negocio que mueve más de 32.000 millones de dólares al año, el tercer motor económico internacional después de las armas y el narcotráfico. Sigue siento muy difícil abarcar todo ese mundo con una cámara como herramienta. Por ejemplo, mi equipo y yo hemos tenido que abandonar a toda prisa sitios por amenazas de muerte”.

Canal.UNED: Cineforum moderado por Teresa San Segundo

Sí que ha detectado el incermento de presupuesto contra la trata en algunos países. “Ahora quizá hay más medios, si. Juristastas, policías , reciben más fondos para luchar contra el tráfico de personas. Sin embargo, nunca fue tan barato como ahora comprar los servicios de esclavas sexuales abandonadas por sus estados, tanto los que proveen esos negocios de “Chicas nuevas 24 horas” como los consumidores. Y recordemos que España es el tercero en este lamentable ranking. La laxitud y la tibieza con la que se lucha contra la trata sólo se explica si la sociedad sigue mirando para otro lado. Yo trabajo para que se visualice este negocio criminal. Sinó seremos cómplices por omisión”.


A Mabel Lozano y a todo su equipo, le ilusiona, por supuesto, la nominación a un Goya de su documental. “Todo el equipo estamos muy contentos. Efectivamente es un reconocimiento importante. Pero hay otra cosa que me hace especialmente feliz. Y es que mañana (18 de noviembre) hay 45 cines de Paraguay que estrenan “Chicas nuevas 24 horas” traducido al guaraní”.


“Es allí, en lugares apartados y sitios secretos dónde se inicia el camino de la trata. Ahí nuestro trabajo ya no sólo es sensibilizar sino que es cooperación y prevención. Es mostrar en el origen el camino hacia la moderna esclavitud, la cara del tráfico de personas que siempre es la de las niñas más pobres, más guapas y más vulnerables. Es una posibilidad de empoderarlas y evitar que sus sueños se conviertan en las peores pesadillas”.


COMUNICACIÓN UNED: Galería de imágenes



Flickr Jornada Igualdad


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Aída Fernández

Fotografías: Óliver Yuste

Edición web: Elena Lobato

Comunicación UNED